Homilías de Dom Armand Veilleux en español.

11 de agosto de 2024, 19º domingo "B

1Reyes 19:4-8; Ef 4:30-5:2; Juan 6:41-51

Homilía

          Elías es una figura fascinante en la Biblia. Uno de los grandes profetas, fue un hombre de acción más que de palabras. No creo que las Escrituras registren un solo discurso suyo. Era un místico, un solitario del gran desierto oriental. El Espíritu de Dios lo movía constantemente de un lugar a otro: Fenicia, el monte Horeb, el torrente de Kerit, el palacio del rey Acab, el Jordán... Su misión estaba ligada a todos los movimientos de la historia de su pueblo. Y en todas partes hablaba a través de sus acciones.

10 de agosto de 2024 - Fiesta de San Lorenzo, diácono

2 Cor 9:6-10; Juan 12:24-26

Homilía

          San Benito, en su Regla, dice que quiere establecer una "Escuela donde se aprenda a servir al Señor" (Schola dominici servitii). Quien viene al monasterio viene a servir al Señor, un servicio que se encarnará día a día en el servicio de los hermanos o hermanas. Ahora bien, Jesús, en el breve Evangelio que acabamos de leer, dice: "El que quiera servirme, que me siga". Por eso la vida monástica se llama también sequela Christi, vida de seguimiento de Cristo. Jesús proclama estas palabras (Si alguien quiere servirme, que me siga) en un contexto en el que anuncia su propia pasión. Por eso es comprensible que describa en qué consiste este seguimiento utilizando la imagen del grano de trigo que ha caído en la tierra. Un grano de trigo seco puede ciertamente ser triturado y comido. Pero es sólo un pequeño grano, por sí mismo. En cambio, un grano de trigo que se coloca en la tierra, si está sano, comienza a germinar en cuanto entra en contacto con la humedad del suelo. Muere como un grano de trigo, pero nace a una nueva vida como tallo, luego como espiga, y produce muchos otros granos. Y Jesús concluye esta comparación con esta misteriosa frase: "El que ama su vida, la pierde; y el que odia su vida en este mundo, la conservará en la vida eterna."

7 de agosto de 2024 -- Miércoles de la 18ª semana, año par

Jer 31, 1-7; Mt 15, 21-28

Homilía

          El Evangelio de ayer nos dio un ejemplo de la fe del apóstol Pedro: una fe generosa y débil a la vez. Hoy, la lectura del Evangelio nos da el ejemplo de una fe muy profunda y fuerte en una mujer que no pertenecía al pueblo de Israel. Una fe tan fuerte que no sólo hizo que Jesús "cambiara de opinión", por así decirlo, sino que incluso ella influyó en su ministerio.

9 de agosto de 2024 - Fiesta de Santa Teresa Benedicta de la Cruz (Edith Stein)

Deut 10:12-22; Mt 17:22-27.

Homilía

Para esta fiesta, el leccionario litúrgico nos ofrece, en primer lugar, un hermoso texto de Oseas, donde Dios llama a su esposa para llevarla al desierto y hablarle al corazón, con fidelidad y ternura. Y tenemos como lectura del Evangelio la parábola de las diez vírgenes invitadas a las bodas.

7 de agosto de 2024 -- Miércoles de la 18ª semana, año par

Jer 31, 1-7; Mt 15, 21-28

Homilía

          El Evangelio de ayer nos dio un ejemplo de la fe del apóstol Pedro: una fe generosa y débil a la vez. Hoy, la lectura del Evangelio nos da el ejemplo de una fe muy profunda y fuerte en una mujer que no pertenecía al pueblo de Israel. Una fe tan fuerte que no sólo hizo que Jesús "cambiara de opinión", por así decirlo, sino que incluso ella influyó en su ministerio.

8 de agosto de 2024 - Jueves de la 18ª semana del año par

Jeremías 31:31-34; Mateo 16:13-23

Homilía

          Pedro, después de ser testigo de las enseñanzas de Jesús y de varias curaciones realizadas por Él, proclama con facilidad en respuesta a la pregunta de Jesús sobre su identidad: "Tú eres el Cristo, el Hijo de Dios vivo." Pero en cuanto Jesús quiere anunciar su pasión y muerte, Pedro no quiere oír: "¡Dios no lo quiera, Señor! No, ¡esto no te va a pasar!" Probablemente Pedro esté pensando tanto en su propia seguridad como en la de Jesús. Es agradable seguir a un Mesías que hace milagros. Es menos agradable seguir a un profeta condenado a muerte.

6 de agosto de 2024 - Fiesta de la Transfiguración

Dan 7,9-10.13-14 o 2 Pe 1,16-19; Mt 17,1-9

Homilía

            Este relato evangélico, generalmente conocido como la "Transfiguración", corresponde a un estilo literario conocido como apocalíptico. Es un estilo que se encuentra no sólo en el último Libro del Nuevo Testamento, conocido precisamente como el Apocalipsis, sino también en varios pasajes de los Evangelios. El leccionario litúrgico de la fiesta de hoy nos ofrece, con toda razón, como primera lectura una visión del Libro de Daniel, que sigue precisamente esta línea.