Homilías de Dom Armand Veilleux en español.

20 de abril de 2025 -- Misa del día de Pascua

Hechos 10:34...43, Col 3:1-4; Juan 20:1-9

Homilía

          María Magdalena, la que ungió los pies de Jesús y los besó con ternura, aquella de la que Jesús dijo que dondequiera que se proclamara el Evangelio, se contaría lo que había hecho en memoria de ella - esta misma María es la primera en llegar al sepulcro en la mañana del tercer día. ¿Y qué encuentra? Una tumba vacía. Corre a informar a Simón Pedro y a Juan. Vienen corriendo. Ellos también buscan al Señor. ¿Y qué encuentran? Ellos también encuentran una tumba vacía.

Breve homilía para el Viernes Santo

          El relato de la Pasión según San Juan, que acabamos de escuchar, tiene una característica diferente a la de los otros tres Evangelios. En este relato, Juan nos presenta una imagen de Jesús coherente con la que ha ido desarrollando a lo largo de su Evangelio. Es la imagen de un Jesús que es la revelación del Padre y que es también, en su persona, la plena manifestación del amor.

15 de abril de 2025 - Martes Santo

Isaías 49:1-6; Juan 13:21...38         

Homilía

En estos últimos días de Cuaresma antes del Triduo Pascual, las lecturas de la Misa nos introducen definitivamente en los aspectos del Misterio Pascual que celebraremos en los próximos días.

          En primer lugar, en la primera lectura, tenemos uno de los más bellos poemas del profeta Isaías. Es el segundo canto del Siervo, hacia el final del Libro de la Consolación de Israel. Este Libro de la Consolación de Israel, que constituye la segunda parte del Libro de Isaías, fue compuesto durante la deportación a Babilonia, tras la destrucción del Templo, y anuncia ya la esperanza del retorno. Es un poema que describe el sufrimiento del Siervo de Yahvé, pero también canta su plena confianza en Dios. Es un poema de confianza en el sufrimiento.

          En cuanto al pasaje del Evangelio de Juan que acabamos de leer, describe la última cena de Pascua que Jesús tuvo con sus discípulos, un relato que se abre trágicamente con la mención de la traición de Jesús por Judas y que termina con la negación de Pedro.

          A lo largo de los Evangelios, y en particular en los relatos leídos en la Eucaristía de las últimas semanas, hemos visto crecer la oposición de los fariseos y de los sumos sacerdotes a Jesús y hemos visto su determinación de hacerlo matar. Esto queda muy claro en el relato de la pasión. Ahora bien, lo que hace que este desenlace sea aún más trágico es que se logra a través de la traición de uno de los amigos más cercanos de Jesús, uno de sus doce Apóstoles, con el que celebra la fiesta de la Pascua.

          Preparemos, pues, nuestros corazones para entrar en este Triduo Pascual, durante el cual recordaremos todo lo que Jesús tuvo que sufrir por nosotros, pero con la mirada puesta ya en la gloria de su resurrección.

Armand Veilleux

17 de abril de 2025 - Jueves Santo

Ex 12:1...14; 1 Cor 11:23-26; Jn 13:1-15

H o m e l i a

El libro del Antiguo Testamento llamado Deuteronomio termina con el relato de la muerte de Moisés, justo antes de que el pueblo de Israel entre en la tierra prometida, donde el propio Moisés no entrará. Antes de su muerte, Moisés recita un largo himno de acción de gracias y pronuncia una larga bendición sobre las doce tribus de Israel. Antes escribe todo el texto de la Ley que será depositado en el Arca de la Alianza del Señor, que acompañará al pueblo a la tierra prometida. Y el relato en el Deuteronomio dice que Moisés escribió estos artículos de la Ley "hasta el final".

14 de abril de 2025 -- Lunes de Semana Santa

Isaías 42:1-7; Juan 12:1-11

Homilía

          Este relato del Evangelio de San Juan es muy similar a otro que Mateo y Marcos sitúan inmediatamente antes de la Pasión. El Evangelio de Juan fue ciertamente escrito mucho después de los Sinópticos, pero debe ser un registro preciso de un evento que fue contado en las Iglesias bajo la influencia de Juan. Los amigos íntimos de Jesús, especialmente Marta, María y Lázaro, son tan importantes en el Evangelio de Juan que no pudo haber inventado esta historia o incluso arreglarla para poner a Marta, María y Lázaro en el centro de la narración.

16 abril de 2025 - Miércoles Santo

Isaías 50:4-9a; Mt 26:14-25         

Homilía

Ayer tuvimos como primera lectura el segundo de los cuatro cantos del Siervo que se encuentran en el Libro de la Consolación de Israel del profeta Isaías. Hoy tenemos el tercero de estos cantos, que ya hemos leído en la misa del Domingo de Ramos. La Iglesia siempre ha visto en este Siervo una prefiguración del Mesías sufriente.

13 de abril de 2025 - Domingo de Ramos "C”

Is 50:4-7; Fil 2:6-11; Lc 22:14-23,56

Homilía

          En este Domingo de Ramos leemos el relato de la Pasión según el evangelista Lucas. Como sabemos, Lucas es el evangelista de la misericordia. La tradición de la Iglesia primitiva que nos transmite en su Evangelio es la del amor infinito de Dios manifestado en Jesucristo. Ninguno de los evangelistas ha percibido y expresado mejor la sensibilidad del amor del Padre, que se manifestó en Jesús, especialmente hacia los pobres, los que sufren, los marginados por la sociedad. A lo largo del Evangelio, Lucas destaca la preocupación de Jesús por los débiles, por los huérfanos y las viudas, y también por los pecadores. En este contexto es bueno escuchar al Papa Francisco expresar repetidamente su sueño de una Iglesia pobre para los pobres y su llamada a introducir la ternura en todas las relaciones humanas.

          Esta misma preocupación de Lucas, que se encuentra en todo su Evangelio, se manifiesta de manera muy especial en el relato de la Pasión que acabamos de escuchar. Pero, en primer lugar, Lucas nos revela la intimidad de la relación de Jesús con su Padre, por ejemplo en su oración en el Huerto de los Olivos (22,42). Incluso la cruz es sobre todo, para Lucas, el sacramento por excelencia del amor y la misericordia divinos. Insiste menos que los otros evangelistas en los aspectos dolorosos y crueles de la Pasión. Por ejemplo, no menciona la flagelación ni la coronación de espinas, ni otros elementos que tienden a subrayar la culpabilidad de los actores de este drama. Más bien quiere mostrar el amor del Padre por su Hijo y por todos los hombres, incluso en esta situación de dolor. Aquí, Jesús no aparece abandonado en el Calvario. Le acompañan sus familiares y amigos. En lugar de la cita del Salmo 21 que aparece en Mateo y Marcos ("Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?" - Mt 27,46; Mc 15,34), Lucas pone en boca de Jesús la expresión de confianza sin reservas del Salmo 30,6: "Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu".

          Lucas no sólo presenta a Jesús como la víctima inocente, cuya inocencia es reconocida por Pilato y Herodes (23:4, 13-15, 20-22), sino que también lo describe en una actitud de comprensión y perdón misericordiosos. Casi todos son perdonados o excusados de alguna manera. Jesús cura la oreja de uno de sus agresores, herido por Pedro. De todos sus verdugos dice a su Padre: "Perdónales, porque no saben lo que hacen" (23,34). El centurión es un hombre recto que reconoce que "seguramente este hombre era justo" (23:47) y toda la gente vuelve a golpearse el pecho. Incluso Herodes y Pilato se reconciliaron aquel día (23:6-12).

          Lucas concibió así su relato de la pasión como una contemplación de la misericordia de Dios manifestada en Jesús. Al principio del Evangelio, durante su primera predicación en Nazaret, cuando Jesús había leído el texto del profeta Isaías: "El Espíritu del Señor está sobre mí... me ha enviado a anunciar la buena noticia a los pobres... a los cautivos la libertad... y a proclamar un año de aceptación por parte del Señor", había dicho, dejando el libro en su sitio: "Hoy se cumple esta escritura". Este relato abrió un bucle que se cierra al final del Evangelio, al final del relato de la pasión, cuando Jesús repite este "hoy". Hoy -dice al ladrón convertido- estarás conmigo en el paraíso. Todo se ha cumplido. La misericordia se ha cumplido. Acerquémonos todos a esta fuente de misericordia con confianza.

Armand Veilleux