24 de julio de 2023 - Lunes de la 16ª semana del tiempo ordinario
Homilía
El profeta Jonás fue enviado por Dios a los paganos de Nínive. Pero no quería la misión, así que huyó a Tarsis. Esta huida le conduce -y a sus compañeros de viaje- a una terrible tormenta. En medio de esta tormenta reconoce su pecado y acepta -incluso pide- ser arrojado al mar. Luego emprende un viaje de soledad, del que el vientre de la ballena es un símbolo, y finalmente emprende su misión de predicación. Sin embargo, sigue siendo inconcebible para él que una ciudad pagana se convierta, y no está contento con su conversión. Dios finalmente le hace comprender, a través de la imagen de la planta que crece en un día y muere con la misma rapidez, todo el amor misericordioso que tiene por la ciudad pagana de Nínive así como por el Pueblo de Israel.