16 de enero de 2025 - Jueves de la 1ª semana de los años impares
Heb. 3, 7, 14; Mc 1, 40-45
Homilía
En tiempos de Jesús, la palabra «lepra» era una expresión genérica para designar un gran número de enfermedades, sobre todo cutáneas, y sobre todo contagiosas e incurables. Debido al horror que se sentía hacia estas diversas formas de enfermedad, los afectados eran condenados al ostracismo. Se les separaba del resto del pueblo, a menudo en virtud de leyes religiosas. De este modo, la gente no sólo se protegía del contacto físico con un enfermo contagioso, sino que también se eximía psicológica y espiritualmente de mirar hacia dentro.