Homilías de Dom Armand Veilleux en español.

13 de mayo de 2022, viernes de la 4ª semana de Pascua

Hechos 13:26-33; Juan 14:1-6

Homilía

Tomás es un personaje realmente interesante.  Nunca duda en intervenir incluso con preguntas poco diplomáticas.  Cuando Jesús dice a los Apóstoles que les va a preparar un lugar cerca de su Padre y que volverá para llevarlos con él, Tomás objeta: "Señor, no sabemos a dónde vas. ¿Cómo sabremos el camino?"  Y como en cada una de sus intervenciones, Jesús lo toma en serio y no sólo le da una respuesta, sino que le hace una importante revelación: "Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida.  Nadie viene al Padre sino a través de mí".

12 de mayo de 2022 - Homilía del jueves de la 4ª semana de Pascua

Hechos 13:13-25; Juan 13:16-20

Homilía

              Las lecturas de los Hechos de los Apóstoles, que leemos como primera lectura de la Misa todos los días desde Pascua, nos muestran lo más esencial de la Iglesia. Ya existe desde Pentecostés, aunque evidentemente aún no se haya dotado de las estructuras que luego se dará para llevar a cabo su misión.  Todavía no se habla de un sacerdocio ordenado, que aparecerá más tarde, ni de la organización en diócesis con obispos a la cabeza, ni de una estructura centralizada, ni de concilios como guardianes de la ortodoxia... Todo esto vendrá más tarde y será obviamente importante.

9 de mayo de 2022 -- Lunes de la 4ª semana de Pascua

Hechos 11:1-18; Jn 10:1-10

Homilía

           Las lecturas de los Hechos de los Apóstoles, que leemos como primera lectura de la Misa todos los días desde la fiesta de Pascua, nos muestran lo más esencial de la Iglesia. Ya existe desde Pentecostés, aunque evidentemente aún no se haya dotado de las estructuras que luego se dará para llevar a cabo su misión.  No se habla todavía de un sacerdocio ordenado, que aparecerá más tarde, ni de la organización en diócesis con obispos a la cabeza, ni de una estructura centralizada, ni de concilios como guardianes de la ortodoxia... Todo esto vendrá más tarde y será obviamente importante.

11 de mayo de 2022, miércoles de la 4ª semana de Pascua

Hechos 12:24-13:5; Juan 12:44-50

Homilía

Los textos de la misa de hoy hablan esencialmente de la Palabra.  En el Evangelio, en primer lugar, Jesús dice que fue enviado por su Padre para transmitir una Palabra a la humanidad.  Él mismo es esta Palabra que el Padre nos dirige, y en esta única Palabra, el Padre lo dice todo, de modo que quien lo recibe recibe al Padre, y quien lo ve, ve también al Padre.  Vino a traer la luz al mundo.  Y Jesús explica en qué consistirá el juicio final.  No será un juicio desde fuera, traído por Dios sobre cada persona.  No, será simplemente la confirmación del estado en que cada persona se ha puesto al aceptar o rechazar la Palabra.  Nos ponemos en la línea de la Vida o de la Muerte, de la Luz o de las Tinieblas, aceptando o no la Palabra de Dios y dejando que transforme nuestras vidas o no.

8 de mayo de 2022 - 4º domingo de Pascua "C

Hechos 13:14...52; Ap 7:9...17; Jn 10:27-30

Homilía

            El pueblo de Israel había pasado de ser una pequeña tribu nómada a un pueblo sedentario.  En esta cultura sedentaria, era muy importante el papel del pastor para proteger a su rebaño del ataque de las fieras y guiarlo en busca de comida y agua.  Así, los profetas del Antiguo Testamento utilizaron a menudo esta imagen del "pastor" para describir el cuidado de Dios por su pueblo.  En el breve pasaje del Evangelio que acabamos de leer, la frase principal, la que da la clave para entender todo lo anterior, es la última: El Padre y yo somos UNO, dice Jesús. Él es el verdadero pastor.

10 de mayo de 2022 - Martes de la 4ª semana de Pascua "A

Hechos 11:19-26; Juan 10:22-30

Homilía

           El Evangelio de hoy, como el de ayer y el del domingo, nos habla siempre del Buen Pastor. Evidentemente, esta imagen decía mucho a la gente de Galilea y Judea a la que Jesús se dirigía.   

6 de mayo de 2022 -- Viernes de la 3ª semana de Pascua

Hechos 9:1-20; Juan 6:52-59

Homilía

           Cuando hablamos de conversión, pensamos espontáneamente en el paso de una vida de pecado a una vida de virtud.  Sin embargo, no siempre es así.  La conversión es algo más profundo.  Todo proceso de crecimiento implica una conversión.  En el caso de Pablo, la conversión fue una reorientación de su energía.